La estrategia es la que va a hacer único al producto o servicio, conectando con los deseos y necesidades de tus clientes. Será la base para inspirar los mensajes y actuaciones de la empresa, tanto a nivel interno como externo.
Guiará la transformación de la organización, permitiendo que la compañía pueda perdurar en un entorno cambiante y complejo como el que vivimos.
La mayoría de la gente piensa en la marca como un concepto retro. Están tan centrados en crear productos y comercializarlos que dejan que la marca surja de forma natural, sin un rumbo determinado.
El reto al que se enfrentan es que, al no tener una estrategia de marca sólida, se ven obligados a crear constantemente el próximo producto que será un éxito o la próxima idea de marketing que se pondrá de moda y se propagará de forma viral.
Esa es mucha presión y estrés que puede aliviarse teniendo una estrategia definida desde el principio.
No te preocupes, son solo 5 pasos para que una marca tenga éxito:
1) Conocer a tu público. No solo saber el problema que agobia y frustra al cliente ideal, para que tu producto o servicio resuelva ese problema, sino saber qué quiere. La gente compra lo que quiere, no lo que necesita.
2) Definir la posición. El objetivo es posicionarse como la autoridad de referencia en tu sector. Si eres traductor, por ejemplo, quieres ser la primera persona en la que piense la gente cuando necesite que se procese un documento.
3) Crear una solución. Cuando sabes lo que preocupa a tu público, es el momento de asegurarse de que tu producto o servicio elimine ese problema. Si lo que vendes no es una solución a sus problemas, no vas a vender mucho.
4) Promocionar con contenido. La promoción no es cosa de una sola vez al mes o un par de veces al año. Siempre debes tener una campaña promocional con contenido de valor, ya que es el contenido el que atraerá a la gente y ayudará a establecerte como una autoridad. Primero atráelos y luego interactúa con ellos.
5) Ofrecer mucho valor. Hay demasiada competencia para producir un producto o servicio que solo prometa valor. La clave es cumplir tus promesas. No solo debes satisfacer las expectativas de los clientes, sino superarlas con creces.
Crear una marca requiere estrategia y paciencia, y a menudo los beneficios no son tangibles, pero eso no significa que pasen desapercibidos.
Tu marca funciona a tu favor o en tu contra, pero siempre funciona.